Cómo hacer rendir más tu dinero

En esta ocasión me gustaría dedicar este artículo a la pregunta de Beatríz, que escribió: ‘Me gustaría saber cómo hacer rendir más mi dinero y o como y donde invertir’. En este artículo me voy a concentrar en la primera parte de su pregunta – como hacer rendir más el dinero.

“La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.”

Aristóteles

Una de las opciones para llegar a los montos que podrías invertir, es ahorrar lo máximo que puedas y al mismo tiempo seguir disfrutando las cosas que más aprecias. Digo que es solo una de las opciones porque sí tiene sus límites hasta dónde puedes llegar ahorrando. Por el contrario, y aunque es grande el reto, no hay límites en cuanto a aumentar tus ingresos. Pero vamos a tomarlo un paso a la vez y empezaremos revisando nuestros gastos y revisando cuáles de las cosas en las que nos gastamos el dinero nos traen el máximo valor o lo que más apreciamos.

Gastos más comunes

Cómo ya había mencionado en el articulo sobre el fondo de emergencias, algunos de los gastos más comunes y significativos para la mayoría de nosotras son:

  • Vivienda: El costo de la vivienda, ya sea en forma de renta o pago de hipoteca, suele ser uno de los mayores gastos para todas y todos. Esto incluye ademas de la renta o la hipoteca, los gastos regulares asociados, como agua, electricidad, gas y servicios de Internet y televisión, y en algunos casos, mantenimiento mensual.
  • Transporte: El transporte también representa un gasto importante, especialmente si se tiene un auto propio y se deben cubrir gastos como el pago del crédito, la gasolina, el mantenimiento, el seguro y el pago de estacionamiento, las verificaciones y la tenencia. Además, el transporte público y los servicios de transporte privado como Uber también pueden sumar gastos significativos.
  • Alimentación: Los alimentos y bebidas son una necesidad básica, pero pueden representar un gasto considerable, especialmente si se come fuera de casa con frecuencia o se eligen alimentos más costosos. El gasto en supermercado y comer fuera es una parte importante del presupuesto mensual de toda familia.
  • Educación: Para muchas familias, el gasto en educación puede ser significativo, ya sea en forma de colegiaturas escolares, material educativo, transporte escolar, uniformes, actividades extracurriculares, entre otros.
  • Salud: Los gastos relacionados con la salud, como seguros médicos, consultas médicas, medicamentos y tratamientos médicos, también pueden ser considerables, especialmente si no se cuenta con un seguro médico adecuado.
  • Entretenimiento y ocio: Aunque depende de los gustos de cada persona, los gastos en entretenimiento y ocio, como salir a cenar, ir al cine, viajar, comprar entradas para eventos o actividades recreativas, suman una parte significativa del presupuesto mensual.

Estos son solo algunos de los mayores gastos, pero pueden variar dependiendo de la situación financiera y de las prioridades individuales de cada una de nosotras. Es importante elaborar un presupuesto personalizado para tener un mejor control sobre los gastos y poder administrar el dinero de manera más efectiva.

En cuanto al porcentaje de gastos que se destinan a cada una de estas categorías, depende del ingreso y de las preferencias personales. Sin embargo, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que aproximadamente el 36% del gasto total de los hogares mexicanos se destina a vivienda y servicios básicos, alrededor del 15% al transporte y cerca del 30% a la alimentación. Estos porcentajes pueden variar dependiendo de la región y otros factores socio-económicos.

La clave es utilizar la creatividad para disminuir los gastos en estas tres categorías! Ya sea mudándote a una casa mas pequeña, o aplicando las estrategias de ‘house-hacking’ como rentar unos cuartos que tienes extra a largo plazo o a corto plazo a través de plataformas como Airbnb. Con el objetivo principal de reducir o eliminar por completo el costo de la vivienda propia al generar ingresos adicionales a través del alquiler de parte de la propiedad. Para reducir el costo del transporte podrías cambiarte a un lugar mas cercano de tu trabajo o utilizando una bici o un caro mas económico para traslados. Sobre otras opciones y los hábitos financieros que te van ayudar en llegar a tus metas financieras te invito a leer más abajo.

Hábitos financieros a desarrollar

Para hacer rendir más tu dinero, es importante adoptar hábitos financieros sólidos y estratégicos. Aquí tienes algunas estrategias para lograrlo:

  1. Elabora tu presupuesto: Conocer tus ingresos y gastos te ayudará a tener control sobre tu dinero. Crea un presupuesto detallado que incluya todas tus fuentes de ingresos y todos tus gastos mensuales, pero realmente todos! Identifica áreas donde puedas reducir gastos innecesarios y asigna una parte de tus ingresos para el ahorro y la inversión.
  2. Prioriza tus gastos: Identifica cuáles son tus necesidades básicas y cuáles son solo deseos y antojos. Prioriza tus gastos en función de lo que realmente es importante para ti y trata de limitar los gastos en artículos o servicios que no agreguen un valor significativo a tu vida.
  3. Reduce deudas: Si tienes deudas, enfócate en pagarlas lo más pronto posible, especialmente aquellas con tasas de interés altas. Esto te ayudará a ahorrar dinero en intereses a largo plazo y te dará más flexibilidad financiera.
  4. Compara precios y busca ofertas: Antes de realizar compras importantes, compara precios y busca ofertas para obtener el mejor valor por tu dinero. Considera comprar productos de segunda mano o usar cupones y descuentos para ahorrar dinero en tus compras diarias.
  5. Ahorra e invierte regularmente: Por cada área que identificaste donde puedes reducir tus gastos y si lograste pagar algunas deudas, destina estos pesos a tu cuenta de ahorros o inversión de manera sistemática. Si es posible, hazlo en automático, para asegurarte de que siempre estés ahorrando el peso rescatado antes de gastarlo. Busca oportunidades de inversión que se ajusten a tus objetivos financieros y tolerancia al riesgo, no importa el monto, importa el hecho.
  6. Mantente informada: Continúa educándote sobre finanzas personales e inversión para mejorar tus habilidades y conocimientos financieros. Esto te ayudará a tomar decisiones más informadas y a aprovechar al máximo tu dinero.

“El riesgo viene de no saber lo que estás haciendo.”

Warren Buffett

Al implementar estas estrategias de manera consistente y disciplinada, podrás hacer rendir más tu dinero y trabajar hacia tus metas financieras a largo plazo. Voy a elaborar un poco mas sobre los primeros cuatro puntos describiendo algunos ejemplos que yo he implementado en mi vida.

1. Elabora tu presupuesto

Elaborar un presupuesto es una tarea fundamental para tener un control efectivo sobre tus finanzas personales. Si ya has preparado tu lista completa de los gastos mensuales, como lo platicamos en el artículo sobre el fondo de las emergencias, incluyendo gastos fijos como renta o hipoteca, servicios públicos, seguros, préstamos, transporte, alimentos, entretenimiento, cuidado personal, y cualquier otro gasto recurrente, además, incluyendo gastos no mensuales pero regulares, como seguros anuales o impuestos de propiedad, y estimando su costo de manera mensual. Si ya la hiciste, ya habrás cumplido una parte del punto uno que acabo de mencionar. O puedes sentarte y hacer la lista ahora mismo. Revisa cada categoría de gasto para identificar áreas donde puedas reducir gastos innecesarios. Para reducir los gastos en las áreas identificadas vas a necesitar un poco de creatividad y en algunos casos disposición para adquirir habilidades nuevas.

“Haz un presupuesto como si tu vida dependiera de él. Porque así es.”

Anónimo

Te voy a compartir algunos ejemplos de nuestra vida. Para empezar, te recomendaría revisar todas las suscripciones que tienes y tal vez vas a encontrar algunas que en algún momento pediste pero que has dejado de utilizar y que sigues pagando. También podrías cuestionar algunas de las suscripciones sobre su costo de oportunidad. Qué quiero decir con esto? Un ejemplo podría ser que dices que valoras el tiempo en familia pero pasas mucho tiempo frente la tele viendo Netflix u otros medios. Tal vez valdría la pena suspender la suscripción a Netflix para regalarte estos tiempos en familia. En nuestro caso no tenemos ninguna suscripción vigente, ni Netflix, ni Disney, ni spotify ni TV. El único servicio que si estamos pagando es el Internet. Y si tenemos dos niños pequeños, pero preferimos pasar el tiempo juntos haciendo otras actividades.

Como menciona el punto cinco. En caso de cualquier cancelación o cualquiera fuente de ahorro lo importante es automatizar inmediatamente el depósito del monto ahorrado a una cuenta, por ejemplo al fondo de emergencias o inversiones y no sumarlo al dinero disponible para gastar. Si no le damos el propósito al dinero ahorrado, corremos el alto riesgo de que se nos acabe al final del mes y ni nos vamos a dar cuenta en donde se nos fue.

Puedes tratar de disminuir los costos de la luz, el agua o el gas. Uno de los entrenamientos que recibí desde niña es apagar las luces saliendo de los cuartos. Hoy en día los focos Led también ayudan a bajar el consumo de la electricidad. Recolectar el agua de la ducha en cubetas para poder utilizarla para limpieza de los pisos, riego de las plantas o en la lavadora, te va a ayudar a ahorrar agua; mantener cerradas las llaves del agua caliente en los lavabos y solo la utilizarla en la ducha, utilizar la olla a presión para cocinar, te va a ayudar ahorrar gas; en realidad no hay límites para la creatividad.

Comprar o pedir cosas prestadas? Si, a veces me gustaría comprar todo lo que voy a necesitar para armar una fiesta o para hacer pequeñas reparaciones en casa, pero si piensas en darle el mejor uso a tu dinero a largo plazo, vale la pena preguntar a tus amigos o conocidos sí podrían prestarte el vitrolero antes de comprarlo y usarlo para el agua de sabor en la fiesta de tu hija o hijo; o pedir prestado el taladro a un amigo para poder hacer alguna reparación en casa, en lugar de comprarlo.

Planea todas las comidas de la semana y prepara la lista de lo que vas a necesitar para cocinar. Esta es mi forma número uno de ahorrar dinero cada mes. Siempre que sea posible, intenta comprar tus alimentos en línea para evitar que caigan cosas no planeadas en tu carrito mientras caminas por los pasillos del super. En caso que la ida es inevitable, lleva tu lista de compra y apégate a ella, no lleves mas de lo que necesitas y que vayas a terminar tirando. También debes intentar los mercados, ahí vas a encontrar los mejores precios, y debo admitir que prefiero ir a los mercados, sobretodo entre semana y poco antes de que cierren, porque hay menos gente. Ahí encuentro todo mas fresco y a mejores precios. Atrévete por los ingredientes básicos y cocina tu propia comida, esto es mas barato y saludable, no te vayas por el camino fácil de la comida preparada y lista para el micro. Y si no sabes cocinar, tampoco te preocupes, nadie nace sabiendo cocinar, pero empieza poco a poco con un par de tus platillos favoritos.

Lleva tu comida, café y agua al trabajo.

Para cualquier cosa que te guste hacer y que normalmente es muy cara, intenta buscar una alternativa más barata o incluso gratuita: no asumas que tienes que pagar el precio completo por todo. Tal vez puedas ofrecerte a ayudar en tu estudio de yoga u otro pasatiempo que te guste, o pasar de comprar libros a tomarlos prestados de la biblioteca local.

Una vez que hayas establecido tu presupuesto, es importante monitorear regularmente tus ingresos y gastos para asegurarte de que estás siguiendo el plan. Realiza ajustes según sea necesario para mantener tu presupuesto actualizado y adaptado a tus necesidades y circunstancias cambiantes.

Elaborar un presupuesto puede llevar algo de tiempo y esfuerzo, pero es una herramienta poderosa para tomar el control de tus finanzas y trabajar hacia tus metas financieras a corto y largo plazo.

2. Priorizar gastos

Priorizar gastos significa asignar tus recursos financieros de manera estratégica y consciente, dándole prioridad a los gastos que son más importantes y que mejor se alinean con tus objetivos y valores financieros. En otras palabras, implica tomar decisiones sobre cómo utilizar tu dinero de manera que te ayude a alcanzar tus metas financieras más importantes y a satisfacer tus necesidades fundamentales. Y si tienes hijos, tienes chance de enseñarles también esta diferencia crucial entre lo necesario y lo deseado: como por ejemplo entre ropa adecuada y suficiente para protegerse del clima y mantener la dignidad, y ropa de marca, accesorios de moda y artículos de lujo, que no siempre significan calidad pero que implican un mayor gasto.

Cuando priorizas gastos, estás evaluando cuáles son las áreas en las que deseas gastar tu dinero primero y cuáles son menos prioritarias. Por ejemplo, puedes darle prioridad a los gastos relacionados con la vivienda, la alimentación, el transporte y el cuidado de la salud, ya que son necesidades básicas que deben ser cubiertas para mantener una vida adecuada. Luego, puedes asignar recursos a otras áreas, como entretenimiento, viajes, tecnología, moda, pasatiempos o restaurantes, en función de tus preferencias y objetivos personales.

Es importante tener en cuenta que, mientras que las necesidades básicas son esenciales para la supervivencia y el bienestar, los deseos son opcionales y pueden variar según las preferencias individuales y las circunstancias personales. Al elaborar un presupuesto y priorizar gastos, es fundamental satisfacer primero las necesidades básicas antes de asignar recursos a los deseos.

Puedes cuestionarte si de verdad necesitas el plan que estas pagando por tu celular; tal vez una tarjeta de prepago funcionaría igual de bien. Pregúntate si el cambio del celular cada año o cada dos que está incluido en ese plan es realmente una necesidad o solo un deseo que termina costando más. Yo tengo un celular ya de unos años y que compre de segunda mano, y uso tarjetas de prepago.

¿Qué tan seguido estas cambiando tu carro? ¿Lo compras nuevo a crédito o usado y pagando en efectivo? Dependiendo del uso que le des, no importaría si fuera uno de 20 años y con más de 300.000km. El auto nuevo al momento de salir de la agencia pierde unos 10% de su valor. Ademas el auto comprado con el crédito sigue perteneciendo al banco o la institución que te dio el crédito hasta que termines a pagar el crédito por completo. Por esto en mi opinión en lo posible, ahorra primero para comprar un auto de por lo menos de tres o cinco años en una sola exhibición. Para entonce el vehículo ya va haber pasado su mayor perdida de valor. Independientemente si compraste tu carro nuevo o usado, cada año deberías ir investigando y comparando las mejores ofertas de seguros.

Si tienes niños pequeños, considera organizar comidas compartidas con amigos en casa o en algún parque donde los niños puedan sentirse libres. Invitar a los amigos también es mucho más fácil y ayuda a construir relaciones más profundas.

Priorizar gastos te ayuda a utilizar tu dinero de manera más eficiente y efectiva, asegurándote de que está siendo dirigido hacia las áreas que son más importantes para ti y que te acercan a tus metas financieras. Además, te permite evitar gastos superfluos o innecesarios que van a alejarte de tus objetivos financieros a largo plazo.

3. Reduce deudas

Reducir deudas es un proceso gradual, pero con estrategias efectivas y disciplina financiera, puedes avanzar hacia la libertad de deudas. Aquí tienes algunas maneras de reducir tus deudas:

Haz un inventario de tus deudas: Haz una lista de todas tus deudas, incluyendo saldos pendientes, tasas de interés y pagos mínimos mensuales. Esto te ayudará a tener una visión clara de tu situación financiera y a priorizar qué deudas abordar primero.

Crea un plan de pago: desarrolla un plan para pagar tus deudas de manera estratégica. Puedes optar por el método de la bola de nieve, donde pagas las deudas más pequeñas primero, o el método del interés más alto, donde te enfocas en pagar las deudas con las tasas de interés más altas primero. Elige el enfoque que mejor se adapte a tu situación y hábitos financieros.

Negocia con tus acreedores: Contacta a tus acreedores para negociar términos de pago más favorables, como tasas de interés reducidas o planes de pago a plazos. Muchos acreedores están dispuestos a trabajar contigo para encontrar soluciones que te ayuden a pagar tus deudas de manera más manejable, yo lo hice.

Mantén la disciplina: respeta la disciplina financiera y sigue tu plan de pago de deudas incluso cuando enfrentes obstáculos o tentaciones. Mantén el enfoque en tus objetivos financieros a largo plazo y recuerda que cada pago que hagas te acerca un paso más hacia la libertad de deudas.

“El crédito debe ser el siervo, no el amo.”

Anónimo

Reducir deudas requiere tiempo y esfuerzo, pero con determinación y un plan sólido, vas a lograrlo y mejoraras tu salud financiera a largo plazo.

4. Compara precios y busca ofertas

Comparar precios y buscar ofertas es una estrategia clave para ahorrar dinero en tus compras diarias. Aquí tienes algunas formas de hacerlo:

  • Investiga antes de comprar: Antes de realizar una compra, tómate el tiempo para investigar y comparar precios en diferentes tiendas físicas y en línea. Utiliza sitios web y aplicaciones de comparación de precios para encontrar las mejores ofertas disponibles.
  • Aprovecha cupones y descuentos: Busca cupones, códigos promocionales y ofertas especiales que puedas utilizar para obtener descuentos adicionales en tus compras. Muchas tiendas ofrecen cupones en línea o en sus aplicaciones móviles, y también puedes encontrar ofertas en sitios web de cupones y redes sociales.
  • Suscríbete a boletines y programas de fidelidad: regístrate para recibir boletines informativos y correos electrónicos de tus tiendas favoritas para mantenerte informado sobre promociones y ventas especiales. Además, únete a programas de fidelidad y recompensas que puedan ofrecerte descuentos exclusivos y beneficios adicionales.
  • Compra productos de segunda mano: Considera la posibilidad de comprar productos de segunda mano o reacondicionados en lugar de nuevos. Puedes encontrar grandes ofertas en artículos usados en tiendas de segunda mano, mercados en línea, grupos de intercambio y ventas de garaje.
  • Aprovecha las ofertas de temporada y liquidaciones: Mantente atenta a las ventas de temporada y las liquidaciones, donde puedes encontrar descuentos significativos en productos fuera de temporada o en exceso de inventario. Esto es especialmente útil para comprar ropa, electrónicos y otros artículos de consumo.
  • Negocia precios: En algunas situaciones, especialmente en mercados de pulgas, ferias de artesanías o tiendas locales, puedes tener la oportunidad de negociar precios con los vendedores. Sé respetuoso y amigable al hacerlo, y no tengas miedo de pedir descuentos o hacer ofertas.

Si eres compradora de Amazon, pon tus compras en el carrito, pero permítete solo un día a la semana para realizar las compras. Así podrás echar un vistazo de todo lo que has metido dentro a lo largo de la semana y tal vez incluso aplicar la regla de las 72 horas para comprobar si realmente no podrías vivir sin estas cosas o si tendrías ya disponible alguna alternativa en casa. Al hacerlo de esta forma, interrumpes el ciclo de subirte a la ola del consumismo y te obligas a esperar un tiempo entre querer comprar algo que has visto y presionar el botón de compra, dándote la oportunidad de respirar y reflexionar.

“No compres cosas que no necesitas, con dinero que no tienes, para impresionar a gente que no te importa.”

Dave Ramsey

Si ya aplicaste la regla de 72 horas y sigues pensando que absolutamente necesitas esa cosa, considera primero comprar productos de segunda mano. Hay tantas cosas de niños que les quedaran pequeñas en un abrir y cerrar de ojos. Suscríbete a los grupos locales de los ‘reusers’, los expatriados o de puro intercambio. Justo esta semana voy a donar mucha ropa que ya no les queda a mis hijos. Y hace unos días en el grupo de los expatriados compré un tapete grande de lana con medio año de uso (según la dueña), por tan solo 3% de su precio original (eso me dijeron en la tienda de tapetes donde lo lleve a lavar, que básicamente se me lo regalaron)!

Si te acostumbras depurar tu casa de las cosas que ya no usas, la opción sería organizar una venta de garaje, venderlos tras plataformas como Facebook Marketplace o llevarlos a una tienda tipo bazar que se dedica a vender las cosas usadas y así ganarte algo extra y darles la segunda oportunidad en una casa nueva en vez de tirarlos.

A cual supermercado vas mas seguido? Tengo las tarjetas de fidelidad donde compramos cada semana, son gratuitas y ya varias veces he utilizado los puntos y las opciones de cash-back que ofrecen. Justo ayer utilizamos el cupón que me imprimieron hace dos compras: nos “regalaron” $500 para nuestra compra de mandado.

También podrías intentar un mes de reto: solo comprar los ingredientes que cuestan menos de $50 por kilo y cocinar con aquellos. O hacer una semana o hasta un mes sin comprar nada, para vaciar tu alacena por completo antes de volver al supermercado.

Al comparar precios y buscar ofertas, puedes ahorrar significativamente en tus compras diarias y obtener más valor por tu dinero. Recuerda ser paciente y persistente en tus esfuerzos de búsqueda de ofertas, ya que los ahorros pueden acumularse con el tiempo. Deja de compararte con quienes te rodean y empieza a ser fiel a tus valores y objetivos financieros.

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